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La vida en blanco y negro para mi es aquella que no puedo compartir todas
mis vivencias, todas mis ilusiones, todas mis experiencias i también mis
fracasos con los demás, con aquellas persones que tienes a tu lado. Que
penumbroso seria no poder expresarte como mismamente quieres, como mismamente
sientes. La vida en blanco y negro, sin contrastes, sin palabras ni
gestos. Entonces, cuando crees que todo
lo que te voltea es de la misma monotonía que el blanco y negro de tu rostro,
aparece el sonido de la palabra y todo tú alrededor estalla en colores. Todos
los colores posibles esparcidos en el aire,
en ti misma. De golpe te sientes viva, nunca antes habías apreciado
tanto la vida como ahora, te sientes propia de ti y tus decisiones, te sale de
dentro toda la valentía para expresarte, comunicar todo aquello que deseas a
los otros. Simplemente, la libertad de ser y sentir a través de la lengua.
Esta es mi visión de las lenguas, las lenguas colorean nuestra
vida a través de pinceladas de sensaciones, emociones y de palabras que tienen diferentes
colores dependiendo de cómo las entendemos. Como estudiante me defino una
persona que no me interesa el orden sino que me atrae el desorden, soy así
desorden en las palabras pero que el significado es presente y se entiende. El autorretrato tiene la intención de plasmar
esta sensación de desorden mágico que conllevan las lenguas para mí.